El sucesor de César…

A medida que se acerca el inicio del proceso electoral y se van dibujando los rostros con nombres y apellidos de quienes aspiran llegar a Palacio de Gobierno, se van conociendo los pros, contras y hasta los por qué de cada uno.

Iniciemos con el partido gobernante: el PRI, que a la fecha está muy dividido con 11 dedos que se han levantado buscando ser uno de ellos el elegido por ese partido, con la gran posibilidad de ganar la contienda constitucional –cualquiera- gracias al aparato burocrático,  votantes cautivos a cambio de apoyos.

La senadora Lila Merodio llega de Juárez con no muchos seguidores, pero confiada en el apoyo que recibe desde el centro del país vía oficinas centrales del PRI.

Graciela Ortiz, la segunda fémina aspirante, con mucha experiencia,  esperan que recorra colonias y conozca más votantes que puedan llevarla a palacio.

Oscar Villalobos es el deliciense que aspira por segunda ocasión a ser el abanderado de su partido, pero de nueva cuenta, con un reducido número de simpatizantes.

Marco Quezada podría ser un candidato independiente si no logra recibir la “bendición” de su partido, con grandes posibilidades de lograr llegar a la contienda constitucional, además de experiencia, trayectoria y carisma, lo avala su trabajo en la alcaldía, pero…pesa sobre él la sombra de la tragedia del Extremo Aeroshow, donde definitivamente también tiene responsabilidad.

Enrique Serrano, quien ya ha probado las muchas ventajas de ser el número uno en la administración –a nivel alcaldía y en el Congreso local- por eso mismo aspira a la jefatura del poder ejecutivo estatal; a Serrano no lo recuerdan con un buen trabajo municipal ni legislativo, sino por su cercanía con el gobernador.

Javier Garfio hasta el pasado fin de semana alcalde de Chihuahua, deja el puesto consciente de que no le favorece el voto del electorado y los ciudadanos opinan que la renuncia fue un pretexto para dejar el cargo.

Víctor Valencia, sin posibilidades de llegar, pero haciendo ruido para “negociar” y seguir en el presupuesto gubernamental.

Con garantía de dar continuidad al poder priísta; el hasta hace poco delegado del ISSSTE en el estado, Jorge Sandoval, buscará obtener la bendición de su partido para negociar otro puesto más importante.

Marcelo González busca apoyo precisamente dentro de las dependencias que dirigió para consolidar su búsqueda por la gubernatura.

Otro aspirante, Héctor Murguía, que dejó su reciente nombramiento en la CONAGO para buscar la gubernatura; muchas posibilidades por su poder político, influencia en la ciudadanía de Ciudad Juárez donde está concentrado el mayor número de votantes.

Por parte del PAN, el que va a la cabeza e incluso con muchas posibilidades de ganar no sólo la contienda interna de su partido, sino la gubernatura es Juan Blanco, que ha sabido capitalizar los ataques y crecido entre el electorado.

Jaime Beltrán del Río es poco conocido y su trabajo en el Congreso local no lo proyectó suficientemente entre la ciudadanía.

Por otro lado, la izquierda no tiene fuerza local y los eternos “pequeños” buscarán sacar beneficios mediante alianzas –sobre todo con el PRI- para obtener puestos en la burocracia.

Sólo resta esperar, para ver qué campañas harán los candidatos para “convencer” a los apáticos que representan cerca del 70 por ciento de los electores y que acudan a las urnas.
Mientras tanto la moneda está en el aire y hasta mediados del 2016 sabremos si habrá continuidad priísta o un cambio –esperemos que para bien-.

Así los resultados de la encuesta que este medio realizó entre el electorado chihuahuense.
Hasta entonces se develará la incógnita: ¿Quién será el sucesor de César Duarte?