Aprecia lo que tienes

Por  |  0 Comentarios
Print Friendly, PDF & Email

Verónica Piña Jarillo.

El escritor ruso Leon Tolstoi mencionó alguna vez: “Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo”. En los tiempos modernos, en cambio, es cotidiano ver a personas que dejan pasar la vida en medio de preocupaciones por anhelos que pueden no llegar: tener la novia perfecta, ser director de una empresa o viajar por el mundo, por ejemplo. No hay que perder la perspectiva de que todo se puede lograr, pero nada es gratuito, sino que es necesario plantear objetivos, trazar un plan coherente y realista para alcanzarlos, trabajar en consecuencia y disfrutar cada paso del proceso.

Hay ideales que no llegan, simplemente, porque no es el momento y habría que entenderlo así, en lugar de condicionar la alegría, el bienestar y la plenitud. Y es que en la actualidad es frecuente escuchar frases del tipo: “Sólo podré ser feliz cuando tenga ese auto de lujo, una casa propia, el teléfono digital de última generación, una pareja inteligente y atractiva y el reconocimiento externo”… Cuando pasa el tiempo y esos ideales no se cumplen hay frustración y hasta depresión. ¿Dónde queda entonces el valor de lo que sí se ha logrado en la vida?

En realidad, todas las metas se pueden conseguir a través de la constancia y la disciplina. “Es muy positivo soñar con alcanzar grandes objetivos”, dice Cristina Curiel, académica del departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana. Y complementa la idea: “Lo importante es ser muy honestos al evaluar qué ideales son viables y cuáles están alejados de la realidad. La felicidad no radica precisamente en tener los objetos materiales que tanto se desean, sino que ésta se encuentra cada día en el reconocimiento del valor del trabajo que se realiza de manera cotidiana para crecer, para ser mejores”.

La especialista señala que en hoy en día hay una tendencia cultural generalizada que se apoya en los mensajes que lanzan los medios de comunicación. “Tiene que ver con la idea de que siempre se puede tener más, entonces, ¿por qué no hacerlo? En ese sentido, ya no hay una reflexión referente a lo que ya se ha obtenido, por ejemplo, una profesión que permite a la persona trabajar en lo que le gusta, tener ciertas comodidades y crear nuevos proyectos para su vida. En esa carrera por tener más, más y más a veces se olvida el hecho de disfrutar lo que tanto trabajo ha costado conseguir”.

Un plan de vida
Un ejercicio importante para crear satisfactores se relaciona con identificar, desde un plano muy personal, que es lo que realmente se necesita para estar bien. En una escena de la serie de televisión ER (Sala de urgencias), el doctor Mark Green (Anthony Edwards), consciente de que pronto iba a morir a causa de un tumor cerebral, leía a su esposa, la doctora Elizabeth Corday (Alex Kingston), la lista que acababa de redactar sobre las cosas que le hubiera gustado hacer: “Llevar a mis hijas a Disney World, enseñar a manejar a Rachel (Hallee Hirsh), su hija mayor; aventarme en paracaídas, regresar a Hawaii, la ciudad donde nació… En ese compendio mencionó simplemente las situaciones que pospuso todo el tiempo por cumplir con sus largas jornadas de trabajo.

Para construir un plan de vida sería muy positivo hacer una lista como esa sin tener que vivir una situación extrema. La experta está de acuerdo con ese punto. “Se me ocurre que se requeriría enumerar también las acciones que se van a tomar para cumplir esos ideales. Muchas veces sólo se plantea la idea: ‘Algún día voy a hacer ese viaje que tanto me apasiona’… Pero, ¿cómo se va a proceder para que llegue ese momento? ¿De qué mediano o largo plazo estamos hablando? ¿Qué tan realista es ese planteamiento? Hay personas que se pasan la vida suspirando por lo que no tienen en lugar de pensar que es posible trabajar para lograrlo”.

Los anhelos no cumplidos sólo generan vacíos y muchas veces se cae en la falsa creencia de que es posible llenar esos huecos con objetos materiales. En ese sentido, toda la energía se concentra en tratar de obtener cosas, títulos o reconocimientos externos que no son necesarios para ser felices. Lo verdaderamente importante es valorar el esfuerzo que realizas día con día para ser mejor persona e identificar lo que realmente puede darte inyecciones de alegría. Tu lucha debe darse en ese sentido.

Colaboración de Fundación Teletón México.
bojorge@teleton.org.mx

Staff de Notiissa.mx

Tienes que iniciar sesión para escribir un comentario Iniciar sesión