Realizaron trabajo desde casa 7.7 millones de mexicanos en abril

Con el confinamiento, el comercio electrónico creció 150%, las transferencias interbancarias por SPEI tuvieron aumentos promedio de 62.7% y por CoDi superaron los 100 millones de pesos mensuales, en tanto que el uso de la tarjeta de débito se disparó y la de crédito se rezagó, dice estudio de BBVA sobre el empleo de tecnologías sin contacto.

En abril, 7.7 millones de mexicanos realizaron sus actividades laborales desde casa, de los cuales 70% tenía el equipamiento completo para hacer sus tareas a distancia, 25.1% sólo en parte y 4.9% carecía de ello, indica un estudio de BBVA sobre la aceleración en el uso de la tecnología digital resultado de la pandemia.

El aumento en la preferencia por el uso de tecnologías sin contacto producto del confinamiento por la pandemia ha derivado en un crecimiento en México de las transferencias electrónicas, los pagos por CoDi y las compras con tarjetas de débito y la disminución de los retiros de efectivo en cajeros automáticos, añade el reporte Hacia una economía sin contacto. Presentación México.

La pandemia también aceleró la adopción de los medios de pago digitales en compras cara a cara en los establecimientos comerciales físicos, además de que aumentó el comercio electrónico y disminuyó el uso del efectivo, añade el reporte.

La crisis sanitaria aceleró en todo el mundo la modalidad de trabajo desde casa de manera permanente con el uso de la tecnología digital, que antes de la pandemia ejercían 260 millones de personas o 7.9% de la fuerza laboral mundial, de acuerdo con la OIT.

En el caso de México, en abril 16.6% del total de trabajadores hombres realizaron sus actividades remuneradas desde casa, y 34.7% en el caso de las mujeres.

La tendencia hacia la digitalización crece de manera constante desde hace una década en el mundo, periodo en el que los 6 mil 380 millones suscripciones activas de banda ancha móvil casi sextuplicaron a los mil 145 millones de conexiones fijas, en tanto que México las 15.4 suscripciones a conexiones fijas por cada 100 habitantes se habían rezagadas respecto de las 77.5 a conexiones móviles, señala el reporte de BBVA.

Se amplían las brechas digitales
Sin embargo, también tienden a ampliarse las brechas digitales que ya se observaban antes de la crisis sanitaria. A partir de datos de la OCDE, más de 90% de la población de 16 a 24 años ha usado Internet en los últimos 12 meses, mientras que, en países como Chile, Grecia, Italia, Polonia y Portugal y otros más de 40% de los adultos entre 55 y 74 años no era usuaria de Internet el año pasado, ni por conexión fija ni por teléfono móvil.

México se mueve en línea con ambas tendencias, pues 91.3% de los jóvenes de 16 a 24 años ha usado Internet, mientras que entre la población de 55 a 74 años la ha usado sólo el 40.5%.

En cuanto al género, en México 74.5% de los hombres usa Internet, frente a 71.6% de las mujeres.

“La brecha digital puede incidir en las oportunidades para afrontar la situación derivada de la pandemia por Covid-19”, señala BBVA, y en el caso de México se agudiza en el medio rural, donde únicamente 41% de las personas utilizan Internet, casi exclusivamente a través del teléfono celular, mientras que en el ámbito urbano son usuarias 73% de las personas, tanto a través del celular como de conexiones fijas.

Tarjeta de débito vs crédito
Luego de que la contracción económica y las condiciones de confinamiento produjeran entre abril y junio una disminución en el monto total de las transacciones pagadas con tarjetas de crédito y débito en el país, entre julio y agosto aumentó 6.5% en promedio el monto total pagado con tarjetas de débito, respecto al año pasado.

La pandemia produjo un punto de quiebre en las cantidades pagadas con tarjeta de crédito, pues luego de que en febrero se moviera junto con el uso de tarjeta de débito en tendencia positiva al aumentar el monto 8.4% en comparación con el mismo mes del año pasado, en marzo el uso de plásticos de crédito entró en terrenos negativos al disminuir el monto 4.3% y en abril devino el colapso al descender 32.5%, mientras que el monto pagado con tarjeta de débito se contrajo sólo 14.2%.

En julio, el monto pagado con tarjeta de débito regresó a terrenos positivos al aumentar 4.4% frente al monto del mismo mes del año pasado, en tanto que el monto pagado con tarjeta de crédito fue 14.7% menor; y en agosto el monto pagado con plástico de débito ya superó en dos décimas el registrado en marzo, en tanto que el pagado con tarjeta de crédito aún seguía 9% por debajo del monto pagado en agosto de 2019.

Otros cambios que trajo la pandemia fue un aumento de 17.7% en el valor de los billetes y monedas en circulación en poder del público respecto a los mismos meses de 2019, y que ascendió a 1.75 billones de pesos en julio.

En tanto que entre abril y agosto las operaciones en cajeros automáticos para retirar dinero disminuyeron 21.4%, pero la cantidad promedio por retiro aumentó 11.6% de 2,062 a 2,300 pesos.

En cuanto a las transferencias interbancarias por SPEI, el crecimiento promedio entre junio y agosto fue de 62.7% en comparación con el año pasado. Y en el caso de las transferencias por CoDi superaron los 100 millones de pesos mensuales en julio y agosto.

La pandemia también aceleró el comercio electrónico, con un incremento entre abril y junio de 150% en las operaciones, en contraste con la caída de 20% las ventas en establecimientos físicos; sin embargo, el estudio de BBVA señala que en México aún existe un alto potencial de crecimiento en la demanda y oferta por comercio electrónico dado que 67% de los usuarios de Internet no realizan compras en línea y que la mayoría de las empresas no venden por Internet, sobre todo las microempresas.

En el caso de BBVA México, a agosto el número de clientes digitales ascendía a 11.2 millones, de los cuales 1.5 millones se agregaron entre enero y agosto, en tanto que las ventas digitales pasaron de representar 55.1% en diciembre a 61.3% en agosto, con la venta de más de un millón de productos.

El ciclo escolar 2020-2021 inició con clases a distancia de 34.2 millones de estudiantes y 260 mil escuelas.

Los autores del estudio de BBVA dicen que a pesar de que la educación escolarizada presencial seguirá teniendo un papel predominante en México y a escala global, crecerán las tendencias de sistemas híbridos y con contenidos multimedios, pero mientras tanto, anticipan que el esquema temporal de clases a distancia podría contribuir a aumentar la desigualdad social.

“La modalidad de educación a distancia permite que millones de estudiantes puedan continuar de cierta forma sus estudios. Sin embargo, en las regiones rurales y de bajo desarrollo, el cierre de escuelas implica que los estudiantes se van a quedar sin clases y probablemente aumente la deserción escolar y la desigualdad social”, concluyeron.

• AN / ZR