Como sociedad, estamos tocado un fondo devastador

Por  |  0 Comentarios
Print Friendly, PDF & Email

México en llamas.

De adicto a ADICTO.

Por: Ernesto Salayandía García.

Mal de muchos consuelo de tontos.-  La cruda realidad,  de la sociedad mexicana la podemos ver en un breve resumen,  qué aflora un cruda reflejo,  del México real y palpable que estamos viviendo,  es un México hundido en el fracaso en todos los sentidos,  de la gran mayoría de la sociedad,  como nunca rompemos  un récord en el índice de divorcios,  se puede afirmar que de cada 10 matrimonios 7 Se divorcian,  otro indicador es el impresionante índice de niñas madres,  madres menores de 16 años,  seguido a ello,  el caso de las madres solteras,  menores de 20 años y  hasta con tres hijos de diferentes padres cada uno,  otro indicador de esta decadencia y que tampoco,  nadie quiere ver, son los porcentajes tan altos de violencia doméstica y no solamente manifestar a los golpes sino en muchos hechos que se pueden considerar cómo violencia, cómo es el maltrato emocional,  hay que sumar a estas crudas estadísticas,  la deserción escolar,  una gran mayoría de jóvenes claudica a la escuela,  ya sea,  secundaria,  bachillerato y educación superior, lamentable,  son las estadísticas relacionadas con el suicidio cuya característica predomina en jóvenes de 13 a 25 años de edad,  la mayoría varones,  no hay que olvidarnos que nuestro país es una de las naciones más corruptas en el mundo y dígase lo que se diga la corrupción,  es un reflejo tan simple de lo mal que estamos,  como país tenemos un alto índice de mujeres alcohólicas y drogadictas de niños adictos de jóvenes que no pueden salir del infierno de las adicciones,  somos un país de drogadictos y ahora adictos al juego,  ludópatas que desde las 10 de la mañana saturan los casinos en todo el territorio nacional,  perdiendo una fortuna y apostando lo que no tienen,  adictos a los gimnasios a la vigorexia,  qué son capaces de pasar más de 8 horas frente al espejo en estos mal  llamados centros deportivos, hay un mundo de adictos al sexo, pornografía, al chisme, a las relaciones toxicas, a los aparatos electrónicos,  más aún adictas a la autodestrucción niñas que se cortan sus piernitas bracitos de abdomen con la navaja del sacapuntas y otras que queman su cuerpo con la brasa del cigarro encendido,  emocionalmente la gran mayoría de la población sufre de depresión, es como si se tratara de un deporte nacional, todo el mundo la práctica y los adictos a los fármacos proliferan por donde quiera, esta gente,   refleja una  autoestima baja,  desgane,  frustración y un dolor interno enorme,  más aún,  otra de las características del mexicano es la neurosis somos mecha corta exclusivos y violentos y la relación de hechos emocionales,  por ejemplo, detrás del rio de sangre y de la misma inseguridad, hay que anotar  la desintegración familiar, el adicto, el delincuente, nace y se hace en casa.- No tiene fin concentremos este tema por ahora en la familia,  qué es el origen y la solución a los problemas emocionales que nos aquejan y que al parecer a nadie le interesa solucionar  esta decadencia, menos con un gobierno miope, inepto e ignorante.- El que esté libre de culpa que arroje la primera piedra.

Vivimos una época obscura…. Un abismo

Crisis económica, ausencia de valores, carencia de códigos educativos y de ética,  malos ejemplos, herencias nefastas, emocionales y genéticas, mala comunicación, poca convivencia, amistades tóxicas, influencias cibernéticas y de medios,  identidades y personalidades falsas, apatía, y otros factores palpables, ponen en riesgo a la gran mayoría de las familias. Esta época, es extremadamente difícil en la convivencia humana, la tendencia es fracasar como matrimonio, hundirse en un hoyo y llegar al divorcio violento, por demás conflictivo, es alejarse de la paz y la armonía que se supone debe reinar en un hogar, se vive segundo a segundo, en pleitos, como perros y gatos, no hay respeto, ni comunicación sensata, la neurosis aflora, y cometemos sendos errores, hiriendo, agrediendo y dejando heridas profundas en nuestros seres cercanos, golpeamos, sabemos dónde golpear, entre hermanos, entre esposos y entre padres e hijos, sabemos que nuestra lengua pega fuertemente en la parte más sensible de quien queremos lastimar y en el otro extremo podemos ver una película pegados como muéganos, pero huecos, tendremos pocos momentos de amor profundo y excesivo, pero somos mecha corta, explotamos y enojados no medimos nuestras consecuencias, ni la magnitud de nuestras palabras y acciones, pero todo obedece a lo que señalo al principio de este párrafo.

A que le tenemos miedo los padres

Miedo a que los hijos fracasen, que abandonen la escuela y se pongan el uniforme del don nadie, del bueno para nada, del inútil, del fracasado, miedo a que la novia, o el novio, abuse de ellos, a que los utilice para beneficio personal y en lugar de novio, lo convierta en chofer, en secretario particular, en el mensajero y lo lastime emocionalmente, por supuesto miedo a que el vivales la embarace y después, como en la mayoría de los casos, le dé la espalda, hay miedo a que nuestros hijos salgan dañados, nos dan miedo las malas amistades que por su simple aspecto nos dicen en qué pasos andan, y por instinto, sufrimos cuando no sabemos dónde están nuestros hijos, cuando no responden al celular y estamos toda la madrugada con el Jesús en la boca, especulando que algo malo les sucedió, el miedo que también nos invade como padres, es que caigan en el alcoholismo, que se pierdan en las drogas y arruinen sus vidas, miedo a sus reacciones y a la soberbia que caracteriza a muchos adolescentes, no sabemos comunicarnos, no ponemos límites, no nos enfrentamos a nuestros hijos por miedo y es precisamente  por miedo, que cometemos muchos errores

Violencia engendra violencia

Muchos marihuanos que conozco,  han sido capaces de golpear a sus madres y a sus padres, se tornan intocables, irritables, insoportables, no se aguantan ni a sí mismos, son neuróticos en potencia, déspotas, indiferentes, groseros, altaneros, egocéntricos, solo piensan en ellos, no tienen el más mínimo sentido de responsabilidad,  ni de contribución,  creen que, son merecedores, todo lo quieren peladito y en la boca, servido en charola de plata, y si no es así, el desfile de reproches, quejas y berrinches no se deja esperar, son expertos en dramatizar, en exagerar a su conveniencia las cosas, pero jamás aceptan su rol, debido a que carecen de humildad y de honestidad, son adolescentes conflictivos cuyo camino sin duda es el fracaso total, como pareja, como amigo, como estudiante, como trabajador, debido a su estructura emocional,  mal encausada, muy lejos del respeto a ellos mismos y en sí a todo su entorno, y cuando un joven es rebelde, no se puede decirle sus verdades, porque es como si le echáramos gasolina a la hoguera, y lo que nunca se había visto, ahora se ve en muchas casas, estos niños marihuanos, dan de patadas en las espinillas a su mamá, retan a golpes a sus papás y son extremadamente violentos, su pensamiento es cuadrado, sin ninguna posibilidad de que cedan,  confirmando,  que el hostigamiento, la represión, el obsesivo control, los tonos, las palabras ofensivas, el diálogo neurótico, no son buenos ingredientes para la relación entre padres e hijos. Nunca se educó con límites firmes.-

No conozco ningún padre que quiera el mal para su hijo

Este fin de semana, tuve una grata experiencia con un niño de 7 años de edad, me inspiró mucha ternura, tenía dificultad en su lenguaje, la lengua no le respondía al ritmo de su mente, titubeaba y se trababa con lo que quería pronunciar, reflejaba tristeza, sus hombros caídos sus huesitos de la espalda, salidos, su vocecita bajita, desganado y ahí al lado de él, en mi estudio, sentados con mucha atención estaban sus padres, cuidando al hermanito que brincaba de un lado a otro, pude apreciar en las miradas de los papás, su dolor y frustración, pero a la vez, su esperanza en que su hijo tuviera alguna mejoría en su dicción, muy atentos a los ejercicios que empezamos a hacer, los padres se mostraban más que satisfechos con mi trabajo. En un tiempo muy breve, el niño mejoró su postura, ampliando su tórax y permitiendo que entrara más aire a sus pulmones, jugamos un poco con ejercicios de lengua y trabalenguas, una y otra vez, el niño y yo, nos ganábamos la aprobación de sus padres, palpé el amor y el interés que uno como padre busca para sus hijos y recordé muchas cosas, millones de cosas que mi padre hizo por mí y por mis hermanos, reflexioné también en que hago el mayor de mis esfuerzos por el bienestar de mis hijos.

He perdido muchos de mis miedos

Hace algunos años, mi actitud hacia mis hijos adolescentes de 14 y 16 años, era de miedo, tuve tanta información, empezando por mi propia vida respecto a las drogas, conocí infinidad de historiales, testimonios de drogadictos y drogadictas, que me daba pavor que mis hijos consumirán cualquier sustancia, y cometí el error de hostigarlos, cada madrugada en cuanto llegaban a casa los olía profundamente, husmeaba sus carteras y ropa, no estaba yo tranquilo, ni contento con sus amistades, mi mente generaba que se intoxicaban como yo, hasta el cansancio amenacé muchas veces, junto con mi mujer, a hacerles antidoping, nuestros diálogos eran neuróticos, controladores, autoritarios, de sobre protección, nos daba pavor que cayeran en el pantano profundo de las adicciones, y yo podía leer el mensaje de muchos de sus amigos, incluso mis propios hijos me confiaban, este usa mota, esta usa cocaína, y yo seguía con mis miedos y entre más miedos, más pésima comunicación, luego seguí aprendiendo de las emociones y me aboqué a confiar totalmente en mis hijos, crecí espiritualmente, cambié mi manera de pensar y me alejé de los miedos, cuando comprendí que la droga es una elección de cada quien, y si mis hijos, eligen ese infierno, ellos saben perfectamente lo que les espera.

Predicar con el ejemplo

Ahora, mis hijos, Chan de 25, Gabo de 24, Neto de 18 y Andrea de 15, viven momentos agradables, sin aquel padre neurótico, violento, miedoso. Tienen suficiente información  sobre adicciones y conductas toxicas, que les trasmito en mis experiencias diarias, platico con ellos de mis eventos y servicios, incluso cada vez que se puede van a escuchar mi testimonio a escuelas, a grupos de auto ayuda, empresas, CERESOS y a infinidad de partes, sé que no debo de decir de esta agua no he de beber, paro también sé, y  muy bien, que más vale prevenir que lamentar, que más vale crear costumbres que corregir mañas, ellos saben,  ahora el gran daño que representa el cigarro, que es una droga escalonaría, un asesino silencioso, saben que están propensos a caer en las garras de las enfermedades emocionales, que no solo es alcohol y drogas, que están en la antesala de la depresión, la neurosis, la compulsión, los trastornos de  ansiedad, saben lo que yo sufrí y el daño que les hice a los míos, y ahora, perdí mis miedos en ese sentido, he cambiado demostrando mi armonía, dando amor, mucho amor, los abrazos me funcionan a la perfección y sé, que gracias a Dios, ellos están limpios y consientes del alto riesgo que son las sustancias tóxicas, tanto químicas como las relaciones personales enfermizas, es pues, una decisión de ellos que si la llegaran a tomar, me dolería en el alma, pero no pienso hundirme junto con ellos con neurosis, angustia y miedos.

El grito de miedo ante la legalización de la  marihuana

Conociendo los antecedentes, sabiendo de los severos daños que causa la marihuana que provoca diálogos con la Santa Muerte o el mismito Diablo, que la marihuana escucha órdenes como.- MATATALOS…. MATALOS A TODOS…. SINO LOS MATAS… TE MATAMOS A TI…- he convivido con drogadictos que han sido capaces de todo, los he visto perder el sano juicio, quedarse arriba, y me ha tocado verlos muertos, muertas, tirados en las lapidas, muertos por sobre dosis, conozco ese rostro amarillo, seco, delgado, con ojeras, esa mirada triste, agachada, caída, he escuchado la manera de pensar de un drogadicto, al igual que la voz frustrante de una madre, comprendo la reacción de lectores que usan la marihuana y que no están de acuerdo con mis escritos y pretenden ofenderme, agredirme y retarme, pero no es más que mecanismos de defensa y la mejor defensa es el ataque.- Lo que te choca, te checa.- En los CERESOS, la mayoría son víctimas de las drogas, empezaron con la marihuana y acabaron con el cristal o la heroína, entonces, comprendo el grito de miedo hacia la legalización de la marihuana, y ahora, ante la negación de infinidad de drogadictos, he llegado a la conclusión.- Que cada quien viva su propia experiencia.- Sé que no puedo convertirme en un guardián personal de mis hijos, no puedo estar en todos lados donde ellos están, si se quieren intoxicar y ser mediocres, es simplemente, el camino que ellos han elegido.

La cerveza, una droga de alto consumo

Insisto que la mejor fórmula de prevención ante las enfermedades emocionales, es el ejemplo, dar ejemplo de sensatez, armonía, honestidad, humildad, sabiduría, respeto, recordar que violencia engendra violencia y no decir una cosa y hacer otra. En cada escuela que tengo la oportunidad de dar el mensaje de información, orientación y concientización, me doy cuenta y compruebo el alto consumo de alcohol y drogas en los padres de los niños que me escuchan.- Levanten la mano.- Les digo con firmeza, – Quien conozca a una persona que consuma de una caguama a dos caguamas de cerveza al día.- El levantamiento de manos es impresionante, igual.- Quien conozca a un marihuano.- Quien viva cerca de un borracho y de un drogadicto.- Así también, el levantamiento de manos no se deja esperar cuando pregunto.- Levante la mano, quien conozca a una madre niña, en edad de 13 a 16 años que esté embarazada o que tenga un niño o más?.-Los maestros se quedan sorprendidos, hay madres niñas menores de 16 años por todos lados y la pregunta es.- Qué está sucediendo?- Por qué tanto niño adicto, por qué tanto suicidio, por qué tanto alcohol en las jovencitas, porque no hay un verdadero programa de prevención y un verdadero programa de rehabilitación? Por qué? Simplemente  porque aún, como sociedad, no hemos tocado fondo.

El reto es la familia

No soy el único recuperado, conozco niños, hombres y mujeres que ahora viven libres de drogas, libres de depresión y de cualquier sustancia tóxica, química o humana, hoy, mi compromiso es conmigo mismo y luchar por la armonía en mi hogar, por sanar heridas, reparar daños y superarme día a día ante la adversidad de La Saliva del Diablo, no estoy zafo, mi estabilidad emocional depende única y exclusivamente de mí y cuando una familia está sufriendo por tener UN DROGADICTO EN CASA, (así se titula uno de mis libros), mi sugerencia es que comiencen a trabajar en ellos, todos, papá, mamá, hermanos, trabajar en sus emociones, en sus defectos de carácter, y traten de tener una mejor y mayor comunicación, y que la convivencia esté basada en el amor y el respeto entre todos, nos hace falta y mucho la capacitación emocional, nos hace falta leer, informarnos y orientarnos ante esta enfermedad perra, maldita enfermedad perversa del alma.- Es muy importante poner límites, el adicto llega hasta donde tú lo permites. Anexarlos no es la solución. El que tiene la información, tiene el poder de decisión, la respuesta en tus manos, la mejor fórmula de que tus hijos, crezcan libres de adicciones y conductas toxicas, es sin duda alguna , el ejemplo.- Gracias por leerme y más por escribirme.- ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20

Staff de Notiissa.mx

Tienes que iniciar sesión para escribir un comentario Iniciar sesión