BENEFICIOS DE LOS HUERTOS ESCOLARES 

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Por Yesica Domínguez.

La creciente preocupación por el medio ambiente ha despertado la conciencia ecológica en las aulas.  

Cada vez más escuelas se animan a construir un huerto escolar en sus instalaciones, y la medida ha sido muy bien aceptada por la sociedad en general. 

El huerto escolar puede aportar múltiples beneficios a quien lo trabaja. Es un medio para ofrecer a los alumnos un ambiente natural donde se pueden poner en práctica habilidades como la responsabilidad, paciencia, observación, y trabajo en equipo. 

Cada actividad o fase nos brinda la oportunidad de rescatar algún aprendizaje o desarrollo de competencia. 

Hundir nuestras manos en la tierra desarrolla habilidades motrices. En la tierra se forjan actividades tan delicadas como regar una semilla recién plantada, y tan toscas como quitar hierba mala. Al realizar estas tareas mejoramos nuestros movimientos y coordinación. Se precisa destreza, fuerza, y a cambio adquirimos habilidades motoras a través del juego sensorial.  

Plantar requiere planeación. Evaluar el espacio disponible, calcular la distancia entre las semillas, elegir el tipo de planta que se va a sembrar. Se perfeccionan conceptos como organización, proyección, estaciones del año y cálculos matemáticos. 

La fase del crecimiento demanda cuidados, paciencia y constancia. A través de la observación los niños aprenden a identificar las necesidades de la planta, los animales benéficos, los remedios para las plagas y material que sirve como fertilizante natural.   

Cosechar les da la oportunidad de conocer el valor nutricional de los alimentos y, por ende, promueve una alimentación equilibrada y saludable. 

Trabajar al aire libre reduce los niveles de cortisol, lo que conlleva a mejorar la memoria y capacidad para el aprendizaje. Al recibir la luz del sol directamente se produce vitamina D, encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio, mineral que fortalece los huesos y el sistema inmunológico. Aunado a esto, dado que es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo, al ver el fruto del trabajo, los niños se sienten reconfortados con su labor y eso mejora la autoestima. 

Como se ha podido observar, el huerto escolar es un maravilloso recurso educativo para promover el aprendizaje integral. Es una herramienta didáctica que permite poner en práctica un gran número de competencias y disciplinas. 

Recordemos que el aprendizaje se da en el entorno general de la escuela, no solamente en las aulas. Así que no dudemos en infundir conciencia de cuidado y respeto por el medio ambiente.  

Dejemos que el asfalto se convierta en espacios verdes, laboratorios al aire libre, parcelas de cultivos, jardines, áreas de esparcimiento de contacto directo con la naturaleza. ¡Implementemos un huerto escolar! 

Staff de Notiissa.mx

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