¿Lo anexo o no lo anexo? 

 México  atraviesa por una severa crisis emocional, jamás visto en su historia, que amenaza le integridad, dignidad y libertad, primordialmente de menores de edad, propensos a caer en el infierno de las adicciones, la desintegración juvenil y en el desbordamiento de la estructura familiar. El reflejo de esta cruda realidad se palpa en el impresionante consumo de marihuana, inhalantes, cerveza y cristal en niños de todos los extractos sociales, entre ellos, indígenas y menonitas, como también, en el uso y consumo de otras sustancias como el peyote, heroína, cocaína, ácidos y la amplia variedad de fármacos, lo que nos coloca como una sociedad enferma y altamente adicta.                                  

Atrás de los hechos delictivos, de la ola de violencia y del clima de inseguridad que prevalece en las calles, existe el consumo de sustancias ilícitas, no es con un mayor número de patrullas y de policías como va a disminuir la inseguridad, es urgente  reducir el índice de drogadicción, erradicar el consumo en niños y jóvenes.

 Además de la inseguridad, las enfermedades emocionales, ligadas a la drogadicción, provoca el índice impresionante de niñas madres en edades de 13 a 16 años, activa la prostitución infantil, genera depresión, intentos de autodestrucción y suicidios, que en este rubro, Chihuahua, por ejemplo,  ocupa uno de los primeros lugares, las adicciones a cualquier sustancia, gestan la desintegración familiar, violencia doméstica, delitos y abusos sexuales, es, sin duda alguna la gasolina que activa el motor  de las conductas toxicas y la causa de la desintegración familiar, así como el rompimiento de matrimonios, de cada diez , 6 se divorcian.

La depresión es una característica, por desgracia, tan común que fomenta el consumo de fármacos, provoca trastornos y daños mentales, arrebata, esta enfermedad emocional, la libertad del ciudadano y lo hace esclavo de los opiáceos, de narcóticos, cayendo en la trampa de consumirlos, por prescripción médica.

Tenemos una nula estructura para atender la rehabilitación de los drogadictos, no existen resultados óptimos y palpables, en los centros y clínicas de rehabilitación, de cada diez internos, 9 recaen y se pasan años viviendo de un proceso de tres meses a otro, sin lograr la libertad y en sí, la recuperación, no existe una solución para los enfermos mentales a causa de las drogas, prácticamente para atender el gran problema social que representan las emociones y las adicciones, en el país entero, estamos en pañales.

La mayoría de los centros de rehabilitación  operan a puerta cerrada, muchos, gran parte de ellos , están instalados en casas viejas, inmuebles adtadaptados con dormitorios saturados, baños reducidos, comedores incompletos, sin instalaciones deportivas, carentes de higiene y dignidad, el plan terapéutico se basa en las juntas de adicto a adicto, por el alto porcentaje de recaídos, este concepto es un rotundo fracaso, la familia pierde dinero, tiempo y esperanzas, un buen porcentaje de los llamados anexos son manejados por adictos en recuperación, enseñan la terapia que recibieron, a veces, agresiva, violenta y en contra del respeto y los derechos del enfermo, violando sus beneficios constitucionales y pizoteando su derechos equivocados

El consejo Nacional de lucha contra las  Adicciones, CONADIC,  es un elefante blanco, que solapa las pésimas instalaciones de los centros de rehabilitación, permite las violaciones de los derechos humanos y constitucionales de los adictos, no supervisa la terapia, ni la calidad de la alimentación, que es pésima, bajo el equivocado concepto de que con el encierro de tres meses es suficiente, cuando el recaído es una bomba de tiempo y su estado, es cuestión de vida o muerte, la Comisión ha dado refugio a burócratas que cómodamente están en una zona de comonfort, por demás improductivos, cobran, sin desquitar el sueldo. Este organismo es una verdadera carga improductiva para el gobierno, mientras que en el resto del país, las oficinas de atención y prevención a las adicciones, no son más que un objeto decorativo, refugio de mediocres burócratas que se las dan de expertos, muchos gobiernos estatales, no tienen ni un departamento de atención a las adicciones, por ello, anexar a un drogadicto por tres meses, es meramente contraproducente, la recuperación es nula, otros dejan de consumir, pero viven peor que antes, en borrachera seca, sin crecimiento espiritual, decrecen en lugar de crecer, la improvisación en la terapia es el sello de distinción de muchos anexos, salvo sus honrosas y contadas excepciones, en los últimos 30 años, el índice de recaídos acreditan el gran fracaso de clínicas y centros de rehabilitación

 La mayoría de la población, no tiene recursos económicos para pagar un proceso de rehabilitación, no existe un programa de becas. Los anexos, son un excelente negocio.

 En México,  se han incrementado las adicciones a las conductas toxicas, como lo es, la adicción a la pornografía, al sexo, a los video juegos, a los casinos, gimnasios, a la violencia doméstica, la autodestrucción, igual, conductas toxicas como, la infidelidad, corrupción y otras más que se aprenden desde la niñez.

 A pesar de la problemática actual, de la muerte de sobredosis, de los severos años que provoca el cristal y en si todas las sustancias, no existe un programa nacional, ni una estructura de prevención de las adicciones  ni de conductas toxicas. No hay estrategia alguna para concientizar, ni para capacitar a la familia, considerando, que el adicto nace y se hace en su hogar, igualmente este tema de la salud  mental, emocional y de las adicciones, no se tratan profesionalmente, ni se incluye, como materia que informe, oriente y que despierte conciencia entre  los alumnos, no sirve de nada colocar un poster en los salones que mencione que el cristal es mortal, es necesario ir a la profundidad del problema, recordando que  a grandes males, grandes remedios.

El drogadicto se convierte en un parasito social, no estudia, ni trabaja, no contribuye en nada en su hogar, se torna irritable, agresivo, irreverente, rebelde e inestable, una de las primeras características del perfil de un adicto, es que claudica a sus estudios, le da la espalda al presente y al futuro e irrumpe su formación académica, el índice de deserción escolar en Chihuahua es altísimo, en la mayoría de los casos, el origen son las drogas.

Es mucho más económica y efectiva la prevención que la rehabilitación, si es posible vivir la vida apegada a la libertad, los niños merecen un Chihuahua libre de dolor y de drogas.

 La marihuana es una droga mortal, sus consecuencias son drásticas a corto mediano y largo plazo, la adicción y preferencia de esta droga, en el norte del país,  es muy alta, es muy fácil entrar a esta preferencia, pero es sumamente difícil salir del pantano, mas, cuando la marihuana es una droga escalonaría y ello ha provocado el desmedido consumo de cristal, que roban, la libertad, integridad y dignidad de menores y jóvenes, orillándolos a un mundo de conformismo y mediocridad, se estancan en todos los sentidos, alejándose de sus sueños y planes de vida. El adicto nace predispuesto al alcoholismo y la drogadicción debido a sus antecedentes familiares, tener otra enfermedad mental (como ansiedad o depresión, presión de los amigos y malas amistades, soledad o aislamiento social. falta de participación familiar, disponibilidad de drogas, condición socioeconómica, hogar disfuncional y mal ejemplo.

 Perfil del adicto: Primero se es toxico, un niño ingobernable, irreverente, rebelde, soberbio,  mentiroso, narcisista, neurótico y después se hace adicto, ya sea el alcohol, la marihuana o cualquier sustancia, la escuela, el niño aprende de sus padres en su hogar disfuncional, usa groserías porque son las  que escucha, dice mentiras, es explosivo, agresivo, depresivo, porque ahí lo aprende, la fábrica de drogadictos esta en casa y la prevención de las adicciones y de las conductas toxicas, así como la recuperación,  también está en  los hogares disfuncionales, el niño aprende y supera todo lo toxico de sus padres, cuando el árbol que nació torcido se hace adulto, saca canas verdes, cobra sus facturas muy caras y caemos en la absurda cultura de tapar el pozo después del niño ahogado.- ¿ Lo anexo o no lo anexo?