‘A los niños se les puede hablar del coronavirus, pero sin dramatizar’: Irma Uribe

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La especialista y creadora de Ate con queso, propone aprovechar la cuarentena para promover el aprendizaje por medio de la diversión.

Por Héctor González.

¿Puede un libro ser agente de cambio entre los niños? En Ate con queso aseguran que sí. Conformado por un grupo interdisciplinario de científicas sociales y artistas plásticas, promueve la idea de que el aprendizaje no tiene porque no ser divertido.

A fin de promover la cultura del libro entre el público infantil, el proyecto creado por Irma Uribe ha diseñado diversas estrategias. Una de ellas es el Modelo Uno-uno, que consiste en obsequiar por cada título vendido, uno más a una familia de escasos recursos. “Ya hemos regalado más de diez mil títulos, además construimos una comunidad con madres y padres de familia. Durante esta cuarenta por medio de Whatsapp compartimos dinámicas de aprendizaje por medio del juego”.

Su red abarca poco más de seiscientas familias y van por más. “Queremos llegar a hogares con menos posibilidades económicos”, adelanta Irma Uribe en entrevista.

En paralelo a la publicación y venta de libros ofrecen cursos y talleres como ‘El libro como herramienta de desarrollo’, ‘Creación de historias (para adultos)’ y ‘Creación de historias (para niños)’. Además, diseñaron la campaña #jugandoaprendo, “promovemos la idea de que jugar es la mejor forma de aprender. Se puede jugar casi con cualquier cosa, incluyendo los libros”.

Aprender durante la cuarentena

Para Irma Uribe el confinamiento a causa de la contingencia sanitaria es una oportunidad para conocer mejor a los menores y vincularlos con dinámicas de aprendizaje e integración. Sugiere a los padres y madres de familia que independientemente del tiempo que dediquen a los niños o niñas, éste debe ser óptimo. “Todos hacemos malabares con el home office, pero si les dedicaremos diez o treinta minutos es importante hacerlo a conciencia, esto nos permitirá observarlos para entrarle por los dibujos o el deporte, según sus gustos”.

Si al menor le interesan los juegos físicos, precisa la especialista, se puede jugar a armar una casa o una ciudad con los libros que se tengan a la mano, “no importa si son o no infantiles”. Ahora que, si sus inclinaciones van por lo manual, se les puede invitar a que copien o reinterpreten ilustraciones de sus títulos favoritos. “El chiste es observarlos, poner atención en lo que les gusta y sumergirnos en su mundo. Ser parte de sus juegos y dejar que la niña o el niño sea quien lleve la batuta, esto le permitirá desarrollar autoestima y confianza”.

Argumenta que los juegos estimulan las habilidades sociales ante una situación de ansiedad o espera. De cara al Covid-19, Uribe sostiene que a los pequeños se les puede hablar de casi cualquier cosa. “Hoy están muy expuestos a todo tipo de información, la cuestión es ser claros, a pesar de la edad tienen capacidad de entender.  Podemos hablarles del coronavirus y de cómo evitar que se expanda, pero sin dramatizar ni meterles miedo. Incluso es importante involucrarlos en la dinámica de apoyar a los demás ya sea quedándose en casa o aportando, si pueden, una ayuda económica. Es buen momento para fomentar la colaboración social”.

La directora de Ate con queso concluye que la cuarentena debe ser vista como la oportunidad para crear una nueva conciencia social. Propone que, a fin de hacer del regreso a la normalidad, cuando llegue, algo menos traumático es conveniente que los menores no dejen de levantarse temprano, que tengan rutinas y que contribuyan a las labores del hogar. “Ahora están aprendiendo mucho de cómo funciona la casa cuando ellos no están y sobre cómo hacer algo para estar mejor como sociedad”.

AN

Staff de Notiissa.mx

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