15 años de Putin en el poder: ¿Cómo cambió Rusia?

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El 9 de agosto de 1999, Borís Yeltsin anunció el nombramiento del entonces poco conocido director del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa (FSB), Vladímir Putin, como primer ministro de Rusia.

«Ahora he decidido nombrar a la persona que, en mi opinión, es capaz de consolidar nuestra sociedad, garantizar la continuación de las reformas en Rusia con el apoyo de las más amplias fuerzas políticas. Él será capaz de ponerse al frente de los que en el nuevo siglo XXI tendrán que renovar nuestra gran Rusia».

En 2000 Putin fue nombrado como presidente interino de Rusia. En marzo del mismo año fue elegido presidente en la primera vuelta con un 52,94% de los votos y cuatro años después fue reelegido también en primera vuelta con el 71% de los votos. En el período entre 2008 y 2012 desempeñó el cargo de primer ministro y en marzo de 2012 volvió a ganar las elecciones presidenciales tras obtener el 63,6% de los votos.

Ahora, 15 años después, Vladímir Putin ejerce su tercer mandato presidencial y su nombre ya es inseparable de la historia de su país. Les invitamos a repasar cómo ha cambiado Rusia y el mundo entero en estos 15 años.

El mandatario ruso siempre ha defendido el derecho de Rusia a una postura y una opinión independiente en las relaciones internacionales, y ha criticado los intentos de algunos países de imponer a Moscú su voluntad. Asimismo, en reiteradas ocasiones Putin ha criticado las ambiciones imperialistas de EE.UU. y las decisiones de Washington que agravan el desequilibrio de poder en el mundo, desde la expansión de la OTAN hasta la crisis en Ucrania.

Desde su famoso discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2007, el mandatario sostiene que la política de Washington y sus aliados occidentales contra Rusia y otros países «socava la estabilidad internacional».

En 2014 reiteró su postura en un discurso en el Club Internacional de Debates Valdai, durante el cual también culpó a Occidente de haber «tratado de manejar, controlar y usar los conflictos regionales para diseñar ‘revoluciones de colores‘ en su propio interés», en referencia al papel de EE.UU. y sus aliados occidentales en la situación en Ucrania.

Putin ha advertido en repetidas ocasiones que Rusia tiene una posición propia y no va a ceder ante las amenazas occidentales. «Algunos políticos occidentales ya nos están amenazando no solo con sanciones, sino también con la perspectiva del aumento de graves problemas en el interior. Me gustaría saber qué es lo que tienen en mente exactamente: ¿la acción de una quinta columna —diferentes tipos de ‘traidores nacionales’— o están esperando ponernos en una situación social y económica cada vez peor con el fin de provocar el descontento público? Consideramos estas declaraciones irresponsables y claramente agresivas en su tono, y les daremos una respuesta acorde», declaró el presidente ruso durante su histórico discurso sobre Crimea.

«Tenemos una gran cantidad de componentes que nos permiten considerarnos un país que realmente lleva a cabo una política independiente y soberana en el ámbito internacional y realiza las políticas internas tal como requiere nuestro pueblo. Y en este sentido, nosotros somos un socio muy fiable, porque no nos adaptamos al son que tocan otros», declaró en abril el jefe de Estado ruso, en el marco de una entrevista concedida al canal Rossía24.

«No podrán con nosotros»

Para presionar a Rusia, Occidente está utilizando todo el arsenal de herramientas, pero «no podrán con nosotros», declaró Putin. «Para la así llamada contención de Rusia, se utiliza todo el conjunto de herramientas, desde los intentos de aislamiento político hasta la guerra mediática a gran escala y las herramientas de los servicios especiales», afirmó el mandatario ruso en la reciente reunión con la junta directiva del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa (FSB).

«Hace poco, se ha dicho abiertamente que a los que no estén de acuerdo les torcerán el brazo de vez en cuando, pero con Rusia estas artimañas no funcionarán», agregó.

«La OTAN está desarrollando una fuerza de reacción rápida y ampliando su infraestructura cerca de nuestras estructuras; también hay intentos de romper la paridad nuclear y de forzar la creación del segmento de defensa antimisiles europeo y del Asia-Pacífico», afirmó el jefe de Estado.

Vladímir Putin se ha mostrado como un firme opositor del mundo unipolar, que ha insistido en muchas ocasiones en que este modelo de orden mundial es inadmisible y peligroso, y no tiene nada que ver con la democracia.

En este sentido, cabe recordar otra vez el histórico discurso de Putin pronunciado el 10 de febrero 2007 en la Conferencia de Seguridad de Múnich (Alemania).

«¿Pero qué es un mundo unipolar? Por mucho que se intente adornar ese término, en la práctica ello tiene sólo una significación: la existencia de un solo centro del poder, de un solo centro de fuerza y un solo centro de toma de decisiones. Es un mundo en el que hay un solo dueño, un solo soberano. Al fin y al cabo, ello resulta pernicioso no sólo para aquellos que se encuentran dentro de los marcos de tal sistema, sino también para el propio soberano, pues ese sistema lo destruye desde dentro. Además, tal estado de cosas no tiene nada que ver con la democracia. Porque la democracia, como es sabido, es el poder de la mayoría, en el que se consideran los intereses y las opiniones de la minoría», dijo entonces el mandatario ruso.

«En mi opinión, el modelo unipolar no sólo es inadmisible para el mundo contemporáneo, sino que es imposible. Y no solamente porque a un líder único en el mundo contemporáneo – precisamente en el contemporáneo – no le van a alcanzar los recursos militar-políticos ni económicos. Sino porque – y ello es aún más importante – se trata de un modelo que no puede funcionar por carecer de la base moral propia de nuestra civilización», agregó.

BRICS, el mejor ejemplo de la construcción de multipolaridad

Como paso clave en esa transformación del mundo unipolar nació el grupo BRICS, organismo consultivo permanente formado por Rusia, China, la India, Brasil y Sudáfrica. Son las economías emergentes más importantes del mundo. En vísperas de la cumbre de los BRICS en Durban, Sudáfrica, en marzo de 2013 Putin dijo que hay intención de otorgar a los países BRICS «un papel clave en un mundo multipolar».

«El BRICS es un elemento clave del creciente mundo multipolar. El grupo de cinco países reafirmó en varias ocasiones su compromiso de respetar los principios fundamentales del derecho internacional y de fortalecer el papel central de las Naciones Unidas. Tenemos un enfoque común a los problemas internacionales más acuciantes, como la crisis en Siria, el problema de Irán y el arreglo de la situación en Oriente Medio», enfatizó entonces Putin.

Desde el nacimiento del BRICS hasta hoy el organismo ha comprobado que es una gran fuerza económica y política que ha convertido su crecimiento económico en la influencia política que, a su vez, ha conducido a la pérdida de la posición de liderazgo de la élite económica occidental.

Giro asiático: Rusia y China se acercan

En noviembre pasado Vladímir Putin señaló que la cooperación entre Moscú y Pekín es importante para mantener la paz en el marco del derecho internacional afianzándolo. «La colaboración de Rusia y China es extremadamente importante para mantener la paz en el marco del derecho internacional haciéndolo más estable», afirmó el presidente ruso.

«Rusia y China están promocionando activamente la idea de formar una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo estable en Asia-Pacífico. Debe fundamentarse en los principios de la igualdad, el respeto del derecho internacional, la indivisibilidad de la seguridad y el rechazo a usar la fuerza o a amenazar con ella. A día de hoy esta tarea cada vez es más urgente», dijo en una de las entrevistas.

Hoy en día la dinámica asociación entre Rusia y China, que ya ha alcanzado un nivel estratégico, no abarca solamente los ámbitos de defensa o energía, como los grandes proyectos de petróleo o gas, sino también las inversiones, las finanzas y la alta tecnología.

Rusia y Latinoamérica, ahora más cerca que nunca

Una de las políticas indispensables del gobierno de Vladímir Putin es el acercamiento de Rusia con América Latina. En estos 15 años y sobre todo últimamente, todo el mundo testimonia una nueva era de relaciones entre Rusia y ese potente continente.

«Estamos interesados en una América Latina unida, fuerte, económicamente sostenible y políticamente independiente, que se convierta en una parte importante del mundo policéntrico y emergente», afirmó Putin en vísperas de su gira en julio pasado por varios países latinoamericanos.

Según el presidente ruso, en la región latinoamericana «son fuertes las tradiciones del respeto a la libertad, el respeto a otros pueblos y otras culturas y, normalmente, son casi nulas las contradicciones entre los Estados; tampoco hay ganas de seguir el juego de ‘divide y vencerás’. Al revés, están dispuestos a trabajar conjuntamente para defender su casa latinoamericana común».

Putin aseguró que actualmente la cooperación con los Estados de América Latina es una de las direcciones claves y muy prometedoras de la política exterior de Rusia. «El multilateralismo en los asuntos mundiales, el respeto al derecho internacional, el fortalecimiento del papel central de la ONU y el desarrollo sostenible son los principios que nos unen», enfatizó el presidente.

«Es crucialmente importante para nosotros que en las relaciones entre Rusia y América del Sur se mantenga una continuidad que refleje los intereses fundamentales y nacionales, independientemente de la formación política que lidere en uno u otro país de la región en este momento», afirmó.

Argentina

Durante su gira por América Latina, Putin se reunió con su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Durante esa visita se firmaron varios acuerdos importantes. Además, Putin firmó el convenio sobre el inicio de transmisión en abierto de la señal de RT en español en el país.

La visita de Cristina Fernández de Kirchner a Moscú en abril consolidó las relaciones estratégicas entre Rusia y Argentina, que cumplen 130 años. Ambas partes firmaron más de una veintena de acuerdos en sectores clave. En uno de estos convenios, Putin se comprometió a proporcionar a la nación sudamericana la tecnología nuclear de punta necesaria. Por su parte, la presidenta argentina agradeció su apoyo en los casos de las Islas Malvinas y los fondos buitre.

Cuba

Las relaciones ruso-cubanas se basan en una larga tradición de amistad inquebrantable y en la gran experiencia de una cooperación fructífera que es única en muchos aspectos. «En los años noventa del siglo XX los ritmos de nuestra cooperación bilateral se redujeron un poco y los socios extranjeros de otros países nos dejaron atrás en varias áreas», confesó Putin. Sin embargo, el presidente ruso aseguró que los dos países están dispuestos a recuperar las posibilidades perdidas.

«Hoy Cuba es uno de los principales socios de Rusia en la región. Nuestra cooperación es de carácter estratégico y está orientada a largo plazo. Tenemos una coordinación estrecha en el campo de la política exterior y en el marco de las organizaciones multilaterales. Nuestras posturas respecto a muchos temas globales y regionales coinciden», afirmó.

Venezuela

Putin aseguró que Venezuela es un amigo cercano de Rusia, así como uno de sus socios principales en el continente latinoamericano. Los últimos años Caracas y Moscú cooperan de manera eficaz en el ámbito técnico-militar. Durante su gran gira a principios de 2015, el presidente bolivariano, Nicolás Maduro, visitó Moscú donde se reunió con Putin. Maduro elogió a Rusia, país que –dijo- «tiene un gran pueblo y un gran líder».

Brasil

«Nuestra cooperación bilateral tiene un carácter estratégico. Esto se debe a que Brasil es un miembro responsable de la comunidad internacional, su peso político aumenta constantemente», según Putin. Como prueba de eso, Rusia y Brasil cerraron durante la gira de Putin una serie de acuerdos fructíferos en el ámbito comercial, gasífero y de defensa, entre otros.

Nicaragua

Putin destacó que las relaciones con Nicaragua se basan en una amistad sólida, que ha superado la prueba del tiempo, y en la simpatía mutua. «Esto se refuerza por un rico diálogo político, posiciones similares sobre importantes asuntos internacionales», destacó el líder ruso.

En febrero Managua y Moscú firmaron varios acuerdos importantes, entre ellos, sobre el ingreso simplificado de buques de guerra de la Armada rusa en los puertos de Nicaragua, y una serie de documentos en el ámbito de la cooperación técnico-militar.

Perú 

Putin ve a Perú como un socio prometedor de Rusia en la región. Según el jefe de Estado ruso, la visita oficial a Rusia en noviembre pasado de su homólogo peruano, Ollanta Humala —la primera en 140 años de contactos y 45 años de relaciones diplomáticas— «ha dado un importante impulso para fomentar la cooperación, especialmente en el ámbito de la economía, el comercio, la inversión y el área técnico-militar».

Lucha contra el terrorismo

Cuando Putin llegó al poder enfrentó una serie de desafíos domésticos que requerían una resolución decisiva y urgente. Uno de estos fue acabar con el terror internacional en la república rusa Chechena. El terrorismo en el Cáucaso del Norte en 1999 puso a Rusia al borde del colapso, por lo que la lucha contra eso exigió una acción decisiva, según explicó Putin.

«He decidido por mí mismo: no había otra opción, hacía falta ir hasta el final», dijo el jefe de Estado ruso en una reciente entrevista para la película ‘El Presidente’, transmitida por el canal Rossiya 1. «No se podía hacer otra cosa que suprimir el terrorismo», afirmó y añadió que «fue imposible llegar a un acuerdo [con los terroristas]».

En este contexto el mandatario ruso reveló que tuvo acceso a informes de inteligencia donde figuraban intercepciones a mensajes de terroristas internacionales que creían que aquel momento era una oportunidad histórica única de «arrancar el Cáucaso a Rusia», dijo. «Así que para nosotros estaba claro que o bien resistíamos o nunca tendríamos la posibilidad de salvar al país«, señaló.

Lucha contra oligarcas

Por otra parte, desde los primeros días de su mandato Putin se mostró firme en poner fin al poder de los oligarcas que en aquella época eran dueños del país. En la era de Yeltsin, oligarcas rusos ejercían una presión considerable sobre las autoridades, influyendo así en la toma de decisiones económicas y políticas. Putin dio a entender claramente que no permitiría las prácticas de intervención de los representantes de grandes negocios en la toma de decisiones del gobierno.

Fuente.rt

Staff de Notiissa.mx

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