Más de 40 millones de hectáreas en México, presentan erosión severa

Necesario tomar medidas y crear leyes que contrarresten la degradación de los recursos naturales.

La comunidad científica y académica especializada en asuntos de conservación y recuperación del medio ambiente, en particular del suelo, agua y aire, tiene preocupación por la agresión progresiva a la naturaleza, a “la madre tierra”, por el deterioro progresivo de estos recursos naturales, frente al escaso interés de instituciones nacionales federales, estatales y municipales.

El problema no es menor: Dos terceras partes del territorio de México, presentan erosión de leve a severa y la quinta parte, 40 millones de hectáreas, se notan imposibles de recuperar por el alto costo, un gran esfuerzo tecnológico y cuantiosos recursos económicos para devolverles la cubierta vegetal.

El agua, tanto superficial como subterránea, así como las principales cuencas hidrológicas del país, presentan diversos grados de contaminación y sobre-explotación.

El aire, la atmósfera, ha llegado a un alto grado de contaminación que obliga a las autoridades, particularmente de la ciudad de México y de varios estados circunvecinos, a imponer medidas de emergencia porque la población ha empezado a “respirar veneno”.

Todas estas situaciones adversas “para una sana convivencia de la sociedad”, fueron señaladas durante la conmemoración –por académicos e investigadores del Colegio de Postgraduados—del “Día Internacional de la Madre Tierra”, instituido por la Organización de las Naciones Unidas en 1990, como evento mundial, luego de que en Estados Unidos, en 1970, nació el “Día de la Tierra”.

Esta iniciativa de la sociedad norteamericana, abrió la oportunidad para crear la Agencia de Protección Ambiental y, como consecuencia, la Ley de Aire Limpio, Agua Limpia y Especies en Peligro de Extinción.

Desde esa fecha, el Congreso de Estados Unidos ha promulgado 28 Leyes destinadas a “proteger el aire que respiramos, el agua que bebemos, las especies vegetales y animales en  peligro de extinción y la conservación de sus hábitats”, y poner coto a los residuos tóxicos.

En México, es necesario tomar medidas jurídicas y de administración pública que contrarresten el fenómeno de la degradación de nuestros recursos naturales e insistir en que la sociedad también sea partícipe activa en el cuidado y preservación del suelo, el agua y el medio ambiente, dijo el doctor Manuel Anaya Garduño, organizador del 26° Taller Internacional de Capacitación sobre Aprovechamiento de Agua de Lluvia” del Colegio de Postgraduados, durante la clausura del mismo.

En la actualidad, la degradación de suelos en México ha alcanzado proporciones muy importantes, en cuanto a su extensión, su intensidad y el costo que conlleva su recuperación. Estas condiciones, a su vez, aumentan los costos de producción agrícola, pecuaria y forestal y empobrecen a la población rural, hasta el punto de provocar su migración a la periferia de las ciudades o mirar al extranjero.