Piezas de Brian Eno y Max Cooper, en la nueva edición de Mutek

El festival se realizará del 18 al 24 de noviembre en diversas sedes capitalinas.

Por Héctor González.

Desde hace dieciséis años, el festival Mutek es una ventana hacia la vanguardia de la creatividad digital. Con un campo que incluye música, imagen y plástica, el foro se realizará del 18 al 24 de noviembre en distintas sedes de la ciudad de México.

Damián Romero, su director, recuerda que, si bien en principio la propuesta era establecer un diálogo entre las artes visuales y la música, ahora se ha ampliado el espectro. “Este año tenemos una colaboración importante con el Museo Jumex. Hemos usado espacios emblemáticos como lienzos de nuestros contenidos y esto ha evolucionado. Las nuevas generaciones están más ávidas y conectadas con el tipo de contenidos que generamos”.

En su edición 16, el festival tiene entre sus estelares la presencia de Skalar, una instalación artística a gran escala de Christopher Bauder & Kangding Ray, a presentarse en el Frontón México. Durante sesiones de 45 minutos, Skalar combina una amplia gama de espejos cinéticos y luces móviles sincronizadas con un sofisticado sistema de sonido multicanal, ofreciendo una narración audiovisual de dibujos de luz y sonido multidimensional.

Se ofrecerán también, recorridos especiales para la exposición James Turrell: Pasajes de luz en el Museo Jumex. Las piezas desafían nuestra percepción por medio de la iluminación, el color y el espacio.

Destaca, además, la pieza Condensor @ Nocturne 1 y 2, de Brian Eno. Instalación de carácter que empuja los límites de la experiencia contemplativa por medio de una “pintura” capaz de crear combinaciones infinitas de colores entretejidas por una pieza de audio compuesta como música generativa. El concepto se presentará en FF projects, una galería de arte contemporáneo con espacios en Nuevo León y Ciudad de México.

A esto se suman Aether, instalación especial de Max Cooper & Architecture Social Club y una fuerte presencia de artistas mexicanos, además de una ruta gastronómica.

Con una asistencia que ronda entre 20 y 25 mil espectadores, Mutek, recuerda Damián Romero ha tenido un crecimiento horizontal. “El público se ha abierto y ha confiado como plataforma de descubrimiento. Mucha gente nos dice que asiste no por lo qué conoce sino por lo que va a conocer. Y eso es poco usual en los marco de los festivales, que suelen verse como instrumentos de entretenimiento, esto nos permite tener contenidos más arriesgados y profundizar en nuestras investigaciones”.

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