Todos Unidos Contra un “Proyecto”

Ha sido interesante en los recientes días ver cómo la sociedad se une a un supuesto cambio en la ciudad, y del que ni siquiera existe un proyecto: Transformar el legendario e icónico parque Lerdo en un estacionamiento en una zona que requiere de espacios para automóviles.

A raíz del rumor que empezó a circular en redes sociales, se buscó la opinión del alcalde al respecto, a lo que dijo se trabaja  sólo un anteproyecto, pero nada en concreto como para empezar a tomar acciones al respecto.

La respuesta de la gente no se hizo esperar y se crearon agrupaciones para salir a la defensa del parque Lerdo, una joya histórica de la ciudad y patrimonio cultural. En el ámbito político llegó esta inquietud a los panistas que alegaron su inconformidad por ser este lugar un espacio representativo de la democracia.

Fue testigo de la espontánea respuesta de la población al fraude electoral causó el “Verano Caliente”, donde verdaderos líderes –y no pseudodirigentes- movían a miles de personas sin necesidad de torta y refresco, para defender el voto y la decisión ciudadana. Fue en ese parque donde Luis H Alvarez realizó la huelga de hambre en defensa del avance democrático.

Los historiadores también levantaron su voz para defender este espacio importante en la historia de la ciudad y que desde los primeros años de 1800 fue lugar de reunión de las familias chihuahuenses y de románticos encuentros para las futuras parejas; el parque Lerdo sobre el Paseo Bolívar y la avenida Ocampo está muy cerca de uno de los primeros templos de la ciudad: el de la patrona de esta capital: Santa Rita de Casia.

Líderes de opinión, activistas y hasta el Instituto Nacional de Antropología e Historia se unieron a las voces en contra de quitar ese pulmón de la ciudad para dar paso a un gran estacionamiento y así atender la demanda de visitantes a las oficinas de gobierno ubicadas sobre la avenida Ocampo, la clínica de enfrente, las instituciones de educación superior cercanas y por supuesto comercios y demás establecimientos; todo en aras de la modernidad y el “avance” del progreso al precio que sea.

Sin embargo los manifestantes espontáneos se dejaron llevar por el rumor sin analizar por un momento que se trataba de un “anteproyecto”, ni siquiera un proyecto o lo que es lo mismo una idea que aún no toma forma.

Cuando existe un proyecto ya definido, se procede a considerarlo en el presupuesto del siguiente año fiscal y si excede recursos deberá contemplarse la gestión de los mismos en otros niveles de gobierno. Luego de esto, se requiere el tiempo suficiente – que pueden ser meses- para licitarlo, planearlo y ejecutarlo. Si recordamos que el próximo año es el último de la administración municipal –y también estatal- y sólo habrá unos meses de trabajo porque el resto será para campañas, transición y despedida, concluimos que será imposible, al menos en corto y mediano plazo, cambiar el parque Lerdo en un estacionamiento.

A pocos días del informe municipal, esta cortina de humo desvía la atención de los chihuahuenses hacía un lugar importante e histórico para la ciudad como es el parque Lerdo, ante la poca información en cuanto a obras y programas que pueda dar a conocer el alcalde en su próximo reporte.

Además hay que recordar que la presente administración no se caracteriza precisamente por el gran trabajo realizado, a pesar de que es encabezada por un constructor, que no ambiciona mucho para su ciudad.