En Chihuahua la justicia no se debe politizar, señala Duarte

“En Chihuahua la justicia no se debe politizar, porque es una tentación que la corrompe y la destruye, y en ese sentido, los avances que tenemos en seguridad, precisamente lo acreditan. No politizar es el tema fundamental y separar los hechos, absolutamente, para que cada quien en su responsabilidad los asuma”

El gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, acompañado por el magistrado presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, Manuel Luciano Hallivis Pelayo, inauguró el Foro del Sistema Nacional Anticorrupción.

El reto es regresarle la confianza a la sociedad, de que la justicia camina por un sendero distinto y autónomo, al de la política, y no se usa la política como escudo, como pretexto, o como una acción de venganza, eso se tiene que delimitar perfectamente, enfatizó el Gobernador César Duarte, al reiterar que en Chihuahua, la rentabilidad que ha dado el combate a la impunidad y a la delincuencia, con la eficiencia que se ha logrado elevar, aunque aún faltan muchas cosas por hacer y lograr que las policías sean más eficaces y profesionales, aunque hoy cuentan con elementos que les permiten fortalecer la carpeta de investigación.

Chihuahua ha demostrado en los hechos, tener la capacidad y el compromiso con la justicia, para renunciar a herramientas que entregó al Poder Judicial, se trasladó la defensoría de oficio al Poder Judicial, lo que le da mayor fortaleza a la justicia, al no hacer dependiente del Poder Ejecutivo al defensor de oficio, que es una institución clave en el debido proceso.

El tema central en Chihuahua, dijo, es recuperar plenamente la seguridad y el estado de derecho. “No nos equivoquemos, logramos que la justicia penal en el proceso de transformación en Chihuahua no se politizara y no se convirtiera en rehén de la actividad política, y eso no vamos a renunciar a seguirlo fortaleciendo, el estado de derecho debe ser el eje central del desarrollo de nuestra sociedad”, enfatizó.

La apuesta por el estado de derecho, el fortalecer el sistema anticorrupción, es el camino. Las reformas a los 14 artículos de la Constitución le dieron un entorno y una fortaleza a la legislación de tercera generación, con respeto absoluto a los derechos humanos y al debido proceso.

Indicó que al impulsar las reformas a los Códigos Penal y el de Procedimientos Penales, los tres poderes del Estado presentaron la iniciativa a la soberanía del H. Congreso, centrando el llamado y la convocatoria a la ciudadanía chihuahuense y a los actores públicos, para que de ninguna manera se politizara la justicia, porque es precisamente cuando la justicia se politiza, cuando ésta se limita y con ello se envía un pésimo mensaje a la sociedad.

“No hay país en el mundo, que tenga una legislación más amplia, y que tanto tiempo hayan dedicado sus cuerpos legislativos, a generar un andamiaje para combatir la corrupción”, externó el mandatario Estatal, al señalar que las reformas que se han dado en el Congreso de la Unión, otorgan facultades fundamentales al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, que le dan plena autonomía y le otorgan libertad presupuestaria para funcionar de manera autónoma a esta institución. Con ello se replantea la política del combate a la corrupción y a la impunidad, otorgando herramientas.

El magistrado presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, Manuel Luciano Hallivis Pelayo, indicó que la reforma constitucional sobre el sistema Nacional Anticorrupción, se compone de acciones ejecutivas, encaminadas a la prevención, detección, investigación, sanción y dispersión de acciones administrativas y actos de corrupción. De esta forma este sistema se crea como una instancia de coordinación entre las autoridades de los órganos de gobierno competentes y contempla 4 ejes, que son: Fortalecimiento de la Auditoría Superior; Reforzamiento de la Secretaría de la Función Pública; Creación de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción; y el más importante, la transformación del Tribunal Federal de Justicia Federal y Administrativa, en Tribunal Federal de Justicia Administrativa, con facultades especiales en materia anticorrupción.

Al comentar que la reforma constitucional será complementada con leyes secundarias, que tienen un plazo máximo de un año para estar terminadas, por lo que probablemente para diciembre, la mayor parte del sistema anticorrupción, estará complementado, reconoció la labor que se ha hecho en Chihuahua, una de las entidades que se ha preparado para esto, en beneficio de los chihuahuenses y de México, prueba de ello, es este importante foro, por lo que respetuosamente felicitó al Gobierno del Estado, al STJE y al H. Congreso del Estado.

Por su parte, el diputado federal Kamel Athié Flores, indicó que Chihuahua vive hoy una etapa de crecimiento económico y estabilidad social, gracias a su estrategia de abatir los índices de inseguridad, mediante la creación de empleos y más espacios educativos para los jóvenes chihuahuenses y esta estrategia dio resultados, forjando chihuahuenses capacitados para enfrentar y resolver problemas, aptos para la competencia, éticamente responsables, socialmente útiles, respetuosos de la ley, valores que favorecen una convivencia armónica, justa y sana, por lo que expresó su felicitación al Gobernador del Estado.

Este foro, dijo, permitirá al Congreso local, efectuar las modificaciones pertinentes al marco legal de Chihuahua, para estar acordes con las modificaciones constitucionales del Sistema Nacional Anticorrupción.

La bienvenida estuvo a cargo del presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, José Miguel Salcido Romero, quien en su mensaje, destacó que la corrupción destruye, es un lastre que arrastran las sociedades que no saben procesarla, por lo que consideró que este es un foro muy valioso, integrado por verdaderos expertos y académicos de reconocimiento nacional e internacional, dirigido a un auditorio interesado y comprometido con la puesta en práctica de este necesario Sistema Nacional Anticorrupción, que rompe paradigmas, respecto de a voluntad del Estado Mexicano, frente al fenómeno lacerante de la corrupción.