El alejamiento del poder

Buen inicio de semana a todos nuestros estimados Alter Lectoris desde este su espacio en Notiissa.mx.
Esta semana concluye el periodo de campañas electorales y damos a paso a la elección de los diputados federales en nuestra entidad, en esto cabe la reflexión de llegar a usted como una especie de continuación al tema que la semana anterior le trajimos en torno a la Atención Directa, como una propuesta de dignificación de lo que los ciudadanos requerimos por parte de los servidores públicos de todos los niveles.

Elegiremos a legisladores que se deben a nosotros con una ética necesaria, que tengan, demuestren y practiquen como valor para la atención de nuestros conciudadanos más necesitados, aquellos que la mayoría de las veces requieren de los apoyos gubernamentales y, que en ocasiones, por el alto nivel burocrático, la falta de sensibilidad humana y la autoritaria atención del servidor público no les llega.

La falta de ética del servidor público es lo que hace deficiente su imagen y atención con los más necesitados, quienes acuden con lo justo para trasladarse a las diversas oficinas para solicitar trámites de apoyo; una vez que carecen de una formación ética y moral; no consultan o ponen en práctica dentro de nuestro sistema administrativo gubernamental un código de ética formalmente establecido, por ello se presenta este vacío de valores ontológicos del servidor público.

La Solidaridad afirma la naturaleza social de las personas; el individuo, en efecto, no es capaz de desarrollar su riqueza espiritual al margen de la Sociedad, entonces, se obtiene de una solidaridad innata entre los ciudadanos. En este punto, parte la obligación de que todos debemos de cooperar al logro del bien común; además   las autoridades están obligadas a actuar en tal forma que sus disposiciones sean realmente en provecho de la colectividad y no sólo de usuarios particulares.

De tal manera podemos expresar que no es difícil atender con eficiencia, calidad y amabilidad a los usuarios de todos los estratos sociales sin importar su vestimenta, recomendación política u otros aspectos para que sean atendidos con dignidad.