Retos de Corral y del PAN. LORENZO PÉREZ

La mayoría de los chihuahuenses esperan conocer y vivir otra realidad política con el arribo al poder de Acción Nacional. Podemos atisbar señales de ese cambio, desde ya, antes de que el gobernador electo, Javier Corral Jurado, tome posesión.

El imperativo irrumpe categórico. Se requiere dar una vuelta radical a la página anterior sobre la práctica cotidiana del quehacer y servicio políticos. Desde el más sencillo trabajador, incluyendo a las secretarias, hasta los futuros colaboradores y funcionarios de los diferentes niveles. La tentación de la arrogancia, engreimiento y enfermedad del poder, amenaza como un mal endémico a los mexicanos.

Los chihuahuenses estaban hartos y fastidiados de la telenovela repetida del inicio de trienio o sexenio. Como parvada acudían en busca del “hueso”: familiares, amigos, superhéroes de la campaña, recomendados, militantes; llovían las tarjetitas y recados para el góber, alcalde y colaboradores, aunque no tuvieran el perfil para el puesto.

Más de cuatro, con la mentalidad anacrónica y cínica, se frotan las manos y suspiran seguros con el “ya la hicimos”.

La peor tragedia que pudieran soportar los chihuahuenses, con dolor y rabia, sería despertarse viviendo de manera cotidiana con “más de lo mismo”.

Los trabajadores de los medios esperan un trato digno y justo. Javier Corral no batallará para acostumbrarse a su permanente compañía. Le van a hacer preguntas sobre todo, él lo sabe. Con su experiencia dialéctica y de comunicador evadirá, contestará y refutará, siendo cortés. Suprimidas las entrevistas “oficiales”. Es válido preguntarle al gobernador electo, a propósito del perdón, del dientes para afuera, de nuestro presidente Peña Nieto: ¿Javier Corral, con el corazón en la mano, de qué les pediría perdón a los chihuahuenses antes de aceptar la máxima investidura política del Estado? Por supuesto que le sobran palabras para una respuesta humana y sincera.

Si los chihuahuenses advierten que, con el esfuerzo de todos, se va construyendo, con ética, justicia y dignidad el estado, como la casa común para todos los ciudadanos, Javier Corral, los alcaldes y los diputados habrán cumplido lo prometido en campaña. ¿Será