Foto: Moisés Pablo.Cuartoscuro
Demandan medidas preventivas contra el abuso sexual infantil
A propósito de los abusos cometidos contra alumnos de la escuela Montessori Matatena, un grupo de madres de familia solicitaron al secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, medidas de prevención contra el abuso sexual infantil, que materialicen la “Garantía de no repetición a que se ha referido la Corte Interamericana de Derechos Humanos”.
En una carta dirigida al titular de la SEP, los firmantes solicitan, entre otras medidas, las siguientes:
a) Que se aplique una evaluación del perfil psicológico a cada trabajador de un centro
escolar público y privado, sin distinción de su cargo, así como a supervisores escolares,
a realizarse anualmente, al concluir cada ciclo escolar, y que sólo las evaluaciones
satisfactorias permitan la permanencia en el trabajo dentro de un centro escolar.
b) Que se diseñen, implementen y evalúen mecanismos efectivos para prevenir,
monitorear y sancionar los actos de corrupción y de simulación en la supervisión a las
escuelas particulares.
c) Que se nos reconozca a padres y madres de familia las facultades de vigilancia y
auditoría de la integridad de nuestros hijos en las escuelas, expresándolo así en la Guía
Operativa para la Organización y Funcionamiento de los Servicios de Educación Inicial, Básica y Especial para Escuelas Particulares en el
Distrito Federal, Incorporadas a la SEP (o documento equivalente) de cada ciclo escolar.
La carta, de fecha 11 de mayo, es la siguiente:
Estimado Maestro Nuño:
Nos dirigimos a usted como madres de familia comprometidas con hacer valer el respeto a
la integridad de nuestros hijos e hijas dentro de las escuelas preescolar y primaria tanto en
la Ciudad de México como el Estado de México, en servicios educativos privados en
diversas escuelas. Hemos acompañado de cerca la petición de justicia a los niños cuyos
derechos fueron violados en el Montessori Matatena, hechos denunciados y evidenciados
en medios de comunicación por varios padres de familia de esa comunidad educativa, y
hemos revisado con el detenimiento debido el documento titulado “INFORME DE
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN REALIZADA CON MOTIVO DE LOS HECHOS
SUCEDIDOS EN LA ESCUELA PARTICULAR DE NIVEL PREESCOLAR ‘MONTESSORI
MATATENA’”, publicado el pasado 6 de mayo del presente.
En la integralidad de reparación del daño con motivo de las omisiones, actuación negligente
y la falta de implementación oportuna, eficiente y rigurosa de medidas necesarias para
garantizar la protección y seguridad de los niños y niñas de Montessori Matatena, por parte
de las instancias educativas competentes de esa Secretaría de Estado, se comprende la
Garantía de No Repetición a que se ha referido la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. Queremos pedir su voluntad manifiesta para tomar decisiones con respecto a
propuestas que como madres, ciudadanas activas presentamos al considerarlas de vital
importancia para la integridad de nuestros hijos, y sea la Secretaría a Su cargo quien
ofrezca tal Garantía de No Repetición a nivel Federal, tanto a las niñas y niños que
estuvieron en Montessori Matatena como a nuestros hijos e hijas – con independencia al
proceso judicial que tal caso está siguiendo.
Es con base en lo expuesto en el Informe citado, pero también en nuestras experiencias al
estar pendientes día con día de la integridad física y psicológica de nuestros hijos e hijas,
que identificamos vulnerabilidades que le pedimos muy atentamente atender, de manera
que podamos contar con una educación de calidad que necesariamente requiere de
ambientes protectores, escuelas libres de maltrato, violencia, y abuso sexual infantil. Con
respecto al numeral siete del inciso “IV. Recomendaciones” del citado documento, sobre el
diseño y puesta en operación de “sistemas y procedimientos de prevención oportuna” del
maltrato y abuso de niñas y niños en instituciones tanto públicas como privadas,
solicitamos:
1. Que se aplique una evaluación del perfil psicológico a cada trabajador de un centro
escolar público y privado, sin distinción de su cargo, así como a supervisores escolares,
a realizarse anualmente (dadas los eventos y dinámicas en la vida cotidiana que pueden
detonar cambios de actitud), al concluir cada ciclo escolar, y que sólo las evaluaciones
satisfactorias permitan la permanencia en el trabajo dentro de un centro escolar.
– Que los resultados generales de dichas evaluaciones de perfiles se hagan públicos
(no así los contenidos especializados, ni únicamente los resultados de aprobación
o desaprobación), por centro escolar, por municipio y entidad;
– Que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, organismo
especializado, autónomo e imparcial, a través de una Dirección General creada
exprofeso para ello, pueda realizar dichas evaluaciones;
– Que se realicen acciones de formación sobre detección del abuso sexual infantil, así
como acciones de apoyo a la buena salud mental de las y los docentes, de manera
que puedan dar buen trato a cada niño y niña, promuevan la equidad de género,
apoyen la prevención de acoso laboral, y logren balancear vida y trabajo;
– Que los docentes y trabajadores que cubran una evaluación satisfactoria de su perfil
psicológico sean garantes de la integridad de cada niño o niña al docente de grupo
dentro del plantel, de manera compartida por el director del plantel y por la plantilla
docente y administrativa, apoyándose para ello en el Sistema de Protección Integral
de Niñas, Niños y Adolescentes, con base en el artículo 57 fracción XI de la Ley
General de Derechos de NNA, y que ello sea especificado en la Guía Operativa,
tanto para escuelas públicas como particulares;
2. Que se diseñen, implementen y evalúen mecanismos efectivos para prevenir,
monitorear y sancionar los actos de corrupción y de simulación en la supervisión a las
escuelas particulares.
– Que los resultados de los reportes de supervisión se puedan consultar en una base
de datos pública desde la página de la Secretaría de Educación Pública;
– Que las funciones de supervisión cuenten con herramientas para la prevención y
detección temprana de maltrato, acoso y abuso sexual infantil.
3. Que sea obligatorio a los directivos de cada centro escolar el conocimiento y
observancia de la Guía Operativa para la Organización y Funcionamiento de los
Servicios de Educación Inicial, Básica y Especial para Escuelas Particulares en el
Distrito Federal, Incorporadas a la SEP (o documento equivalente) de cada ciclo escolar;
– Que la Guía Operativa sea difundida a la comunidad escolar a través de la
Asociación de Padres de Familia, los Consejos de Participación Social en
Educación, y demás conductos que resulten pertinentes;
– Que existan no sólo señalamientos de a quiénes corresponde realizar
procedimientos sino que definan sanciones correspondientes a docentes, directivos
y personal administrativo por incumplimiento de los procedimientos de la Guía
Operativa;
– Que se expida normativa para que, a pesar de existir el espectro de escuelas
particulares, todas y cada una de ellas cuente con lineamientos homogéneos de
administración escolar independientemente de su enfoque pedagógico, de manera
que no haya falta de entendimiento ni baja efectividad para la prevención de
maltrato, acoso y abuso sexual infantil a nuestros hijos.
4. Que se nos reconozca a padres y madres de familia las facultades de vigilancia y
auditoría de la integridad de nuestros hijos en las escuelas, expresándolo así en la Guía
Operativa (dado que el Reglamento vigente de las Asociaciones de Padres de Familia,
publicado en abril de 1980, no ha sido alineado a la Ley General de Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes, publicada en diciembre de 2014, para representar en tales
facultades de vigilancia y auditoría el interés superior del niño), a través de mecanismos
a definirse en mesas de trabajo;
– Que se diseñe un programa de fortalecimiento del papel de padres, madres y tutores
para la prevención y detección temprana de maltrato y abuso sexual infantil escolar
de manera que los niños y niñas no lleguen a ser violentados ni abusados, y que
tampoco tengan que ejercer su derecho a la educación sometidos a un constante
cambio de escuela para que tal violencia no se perpetre. Materiales como cartillas o
cuadernillos desde una perspectiva de derechos pueden ser útiles para ello,
reforzando la actuación dentro del marco de la cultura de la legalidad.
(Nota: este fortalecimiento puede ser darse en el contexto de un programa ya
existente como el Proyecto a Favor de la Convivencia Escolar, PACE, que cuenta
con Lineamientos y Reglas de Operación, y es susceptible por tanto a
evaluaciones).
5. Que como medida de no repetición y de reparación del daño de manera colectiva, se
evalúe la prevención del maltrato, del acoso y del abuso sexual infantil en cada centro
escolar, de manera igualmente anual, erradicando simulaciones, a través de una
evaluación de impacto.
– Que se construyan indicadores de prevención de maltrato y abuso sexual infantil y
se apliquen instrumentos en cada escuela al concluir cada ciclo escolar, de manera
que aparezcan los resultados de cada centro escolar en un micrositio de la SEP
dedicado a ello, para que padres y madres junto con docentes, directivos,
supervisores y trabajadores escolares reconozcan los avances.
– Que tales resultados pueden vincularse a la renovación de estímulos como el
Programa de Promoción en la Función por Incentivos en Educación Básica, y a las
evaluaciones docentes mismas (evaluación para el ingreso al servicio profesional
docente, evaluación diagnóstica – a maestros de nuevo ingreso -, evaluación para
la promoción).
Quedamos en espera de su apoyo y respuesta positiva a los planteamientos aquí
expresados, de manera que se garantice la No Repetición de Abuso Sexual Infantil ni
Maltrato Físico ni Psicológico en ningún centro escolar.
Atentamente,
Claudia Guillermina Flores Moreno
Ana Áurea Mayen Bahena
Sandra Vanessa Espinos Cortés
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