El día del presidente

En esta semana el tema trascendente lo encabeza el tercer informe del Presidente de la República Enrique Peña Nieto, un evento que hasta antes del presidente Fox era eso, el día del presidente.

En la actualidad toda aquella parafernalia en donde se homenajeaba al presidente, se debía escuchar con atención, pues allí se dictaban las directrices para todos los mexicanos empezando con el mismo equipo del mandatario, era este la nueva oportunidad para renovar la esperanza que los mexicanos teníamos de la máxima autoridad.

El presidente era entrevistado, vestía de gala y con la banda presidencial en orden bajo la corbata del elegante traje, se trasladaba al recinto oficial en auto convertible, abierto para recibir los millones de papelillos tricolores, escoltado por miles de infantes que eran llevados por los profesores de las primarias oficiales, para mostrarle al mandatario sus respetos y saber quién mandaba en el país.

Al llegar al recinto oficial que no era otro que la cámara de diputados, allí el presidente dictaba su interpretación de los hechos, sus pronósticos a mediano y largo plazo, esa era la verdad, la verdad de la realidad del mexicano.

En la actualidad no sucede así, hoy en día el presidente envía el informe en varios tomos al congreso de la unión en la figura del secretario de gobierno o gobernación, que viene a ser lo mismo, esta modificación al protocolo solo ha servido para evitar que las interpelaciones político partidistas de los diputados les permitan tomar el control de los temas del informe y metan en aprietos a la máxima autoridad.

Posteriormente el presidente envía un mensaje político desde algún lugar blindado, lo hace frente a un público a modo, sin posibilidades de una vergonzosa interpelación, con cámaras y micrófonos también muy cómodos.

Ahora bien qué se espera que diga el presidente ante el ciudadano común, ante los analistas y gente pensante, que haga una autocrítica de los logros no alcanzados, de la exaltación de los logros que las reformas estructurales nos ayudaran a alcanzar, ya que aun no han mostrado los resultados que se esperan, esto en la visión estatista…

Aun muchos de los mexicanos de buena fe, esperan con cierta esperanza que cambien las cosas y que el mercado internacional nos permita condiciones dignas de vida. Por otro lado habrá que reconocer que lo que se dice en cuanto a la Reforma Educativa, sobre todo en cuanto a los porcentajes alcanzados por los profesores en la pasada evaluación magisterial a la recuperación del control de la educación de las garras del sindicalismo…

Pero por otro lado habremos de quedarnos con las ganas de recibir explicaciones en torno a la reforma electoral, a la creación y bajo desempeño del Instituto Nacional Electoral, al alto costo de la democracia en nuestro país con afectación directa en la política social que tanta falta hace para reducir la pobreza en al país, de las violaciones a la misma normatividad electoral.

De la misma manera habremos de quedarnos con las ganas de escuchar que ha sido de los responsables de los casos de Ayotzinapa y Tlatlaya, principalmente del irrespeto de los derechos humanos de las autoridades judiciales, sobre todo en la nula explicación de los asesinatos a periodistas mexicanos en nuestro territorio nacional.

Seguramente todos los problemas económicos tendrán una explicación magistral, una vez que existen miles de artilugios creíbles que como pocos conocemos de la economía simplemente los aceptaremos aun y cuando el dólar tiene máximos históricos diariamente…

Lo que en realidad está pasando es que la gente ya no espera mucho del gobierno ni de los políticos que solo sirven para afectar el contenido de sus bolsillos, de tal manera que las personas sólo advierten que la administración actual no ha mostrado resultados favorables al día de hoy. No perciben mejoras para el país, no ven los beneficios el jefe del Ejecutivo ofreció en su discurso de campaña y aun más entre quienes sí ven cambios positivos, predomina la opinión de que éstos son escasos.

De la misma manera continúa a la baja la imagen de rumbo del país, muchos pensamos que la nación no avanza en la dirección correcta, y los que opinan lo contrario señalan que vamos peor que las tortugas, todo lo anterior ha hecho que persista la baja disposición a prestar atención al mensaje que dará el Presidente con motivo de su Tercer Informe, lo que nos permite afirmar que a la mayoría de los mexicanos y mexicanas ya poco nos convence la política…
De esta manera estimado Alter Lectoris es como llegamos al final del tema de esta semana, claro está que es usted quien tiene la última lectura de esta realidad…su opinión la recibimos en el correo electrónico: notiissa@yahoo.com.mx