Cuando el diagnóstico es cáncer

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Por: Laura Suchil Bernal
Tras recibir la noticia, se pueden experimentar varios temores, preocupaciones y seguramente surgirán preguntas como si habrá cura, si es posible el tratamiento o si implica mucho dolor. Todas las preguntas pueden ayudar a conocer el estado de la enfermedad, y lo recomendable es que sean planteadas al médico.

La relación con el doctor es un aspecto clave en el tratamiento, aun cuando participan varios profesionales de la salud en él, es el oncólogo quien coordina la atención, explica el diagnóstico, estado de salud, opciones de tratamiento y los resultados del mismo. En este sentido, las enfermeras también podrán responder a algunas dudas, así como los nutriólogos, psicólogos y terapistas físicos.

¿Qué preguntar?
Es recomendable conocer acerca de la enfermedad, así como ser parte activa del tratamiento, debido a esto es importante que si el oncólogo no brinda información de calidad o bien la que se requiere o desea, es preciso indicarle claramente lo que sucede.

El número y las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer, de la etapa (extensión) de la enfermedad, la edad, estado general de salud y las necesidades personales. Es clave ponerse de acuerdo con el médico sobre la opción de tratamiento más adecuada, así como preguntar y asegurarse de comprender las respuestas.
Las siguientes preguntas son algunas que pueden ayudar en la visita al médico:
1. ¿Qué tipo de cáncer es? ¿Dónde está localizado?
2. ¿Se necesitan otras pruebas antes de decidir el tratamiento?
3. ¿Cuál tipo de terapia sugiere y por qué?
4. ¿Cuál es el objetivo de ésta?
5. ¿Cuáles son los posibles riesgos o efectos secundarios del tratamiento?
6. ¿Hay otras que deba considerar?
7. ¿Con qué frecuencia se realiza el tratamiento o exámenes?
8. ¿Cuánto tiempo durará?
9. ¿Cuáles son los nombres de los medicamentos que se administrarán y para qué son?
10. ¿Cómo se sabrá si el tratamiento funciona?
11. ¿Por qué es necesario realizarse exámenes de sangre con cierta frecuencia?
12. ¿Quién estará a cargo de coordinar el tratamiento?
13. ¿Cuáles son los posibles síntomas o problemas que se deben reportar inmediatamente?
14. En su opinión ¿cuál es la perspectiva para el futuro?
15. ¿En qué consiste una óptima preparación para recibir el tratamiento?

Es aconsejable que también se hagan otras preguntas por insignificantes que puedan parecer, si se piensa que no ha quedado claro, además de que hay que informar al médico sobre las inquietudes acerca de si será posible trabajar, hacer ejercicio y si afectará la vida sexual y la fertilidad. Otro aspecto que es debido cuestionar es el costo del tratamiento, si lo cubre el seguro médico y si requerirá de otros servicios de apoyo.

Podría ser necesario tener más de una visita al médico para resolver las dudas y seguramente se generan más cuestionamientos a lo largo del tratamiento. Asimismo, puede ser difícil recordar en el momento las preguntas o la información que le proporciona el médico, por lo que vale la pena llevarlas por escrito escritas y tomar nota de las respuestas. Es buena idea ir a la consulta con un familiar o amigo para que le ayude a recordar la información proporcionada.

Contar con información brinda tranquilidad y ayuda a sentir más control y menos incertidumbre por el futuro.
Dra. Laura Suchil Bernal*, oncóloga del Instituto Nacional de Cancerología.
Más información:
www.infocancer.org.mx
www.cancer.org
www.cancer.net/es/

Colaboración de Fundación Teletón México.
“Como te tratas, te ven”.
Bojorge@teleton.org.mx

Staff de Notiissa.mx

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